Amado Dios, qué bello es despertar en este nuevo día, mirar a mi alrededor y ver los hermosos regalos con los que Tú colmas mi vida. Es posible que no tenga grandes lujos ni riquezas, pero Tú eres bueno y bondadoso y me das salud, un techo donde descansar, ropa que me viste y cada mañana llevas el pan a mi mesa y la de mi familia. Por tu amor y tus bendiciones te doy infinitas gracias.
