Amado Dios, en esta noche me acerco hasta Ti para darte infinitas gracias por este día que termina, por haber cuidado de mí, haberme guiado con tu amor y porque pude descubrirte en el canto de las aves, en el azul del cielo y en cada bendición que hay en mi vida.
Amado Dios, en esta noche, tal como es habitual y debido, yo estoy aquí delante de Ti para darte gracias por este día que Tú me regalaste y que ya está llegando a su fin.
Amado Dios, hoy inicia una nueva semana y yo estoy aquí, delante de tu presencia para darte gracias por el sol que brilla, por tu amor incondicional y por tantas hermosas bendiciones que siempre recibo de Ti.
Amado Jesús, hoy me acerco hasta Ti con un poco de necesidad en mi vida y angustia en mi corazón, pero con la certeza de que Tú en tu infinita bondad serás escuchando mis suplicas e intercederás por mí, para ayudarme a alcanzar aquella gracia que tanto anhelo.