Amado Dios, hoy me acerco a Ti con humildad y gratitud, reconociendo que Tú
eres mi pastor, mi guía y mi refugio seguro. Sé que en Ti encuentro todo lo
que necesito, y por eso hoy deposito mi vida, mis sueños y mis anhelos en
tus manos.
Padre celestial, por favor bendice mi trabajo, mi hogar y cada proyecto que
emprenda. Permíteme avanzar con seguridad, confiando en que Tú preparas para
mí oportunidades que superan mis expectativas. Derrama sobre mi vida
bendiciones inesperadas, haz que la buena suerte me encuentre, que las
puertas correctas se abran y que todo obstáculo que se interponga en mi
camino sea removido por tu poder.
Señor, aleja de mi vida la escasez, el temor y la preocupación. Lléname de
confianza, de paz y de certeza en tu amor infinito. Sé que tu bondad me
acompaña, que cada día renuevas tu misericordia y que en cada amanecer hay
una nueva oportunidad para recibir tus milagros.
Amado Dios, hoy camino con fe, con la seguridad de que la prosperidad está
de mi lado y que todo lo que haga estará guiado por tu mano poderosa.
Declaro que mi vida está llena de bendiciones, que mis sueños se cumplen
bajo tu gracia y que mi corazón rebosa de gratitud por todo lo que Tú harás
en mí.
Gracias, Señor, por escuchar mi oración y porque contigo siempre hay
esperanza, éxito y abundancia, Amén.
Hacer esta bella oración inspirada en las poderosas palabras del salmo 23,
te permitirá acercarte a Dios para pedirle al Señor que cuide de ti, que
bendiga tu vida, tus anhelos y que te conceda paz, bienestar, prosperidad y
buena fortuna.
Amado Dios, Tú eres mi Pastor, nada me faltará. En verdes praderas me haces
descansar y en aguas tranquilas renuevas mi alma. Tu bondad y misericordia
me seguirán cada día, y sé que en tu presencia encontraré prosperidad y
buena fortuna, Amén.
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