Amado Dios, hoy vengo ante Ti con mi corazón abierto, lleno de fe y
esperanza, pero también con una necesidad profunda que solo Tú conoces.
Reconozco que Tú eres un Dios de milagros, el Dios que puede hacer lo
imposible, posible. Por eso, con humildad, te entrego mi vida, mis metas,
mis luchas y todas esas preocupaciones que pesan en mi alma.
Señor, necesito que intervengas de una manera milagrosa en mi vida. Tú
conoces mis anhelos más profundos, los sueños que guardo en silencio, y las
dificultades que a veces parecen ser más grandes que mi fuerza. Pero hoy
elijo confiar en Ti, porque sé que en tus manos todo puede florecer, todo puede
renacer.
Padre amado, sé que tus planes para mí son siempre buenos, aunque a veces no
los comprenda. Hoy te entrego mi camino, mis pasos, y las puertas que
parecen cerradas, porque sé que Tú tienes el poder de abrirlas de par en
par.
Ayúdame a mantener mi fe firme, incluso en los momentos de duda, dame nuevas oportunidades y nuevas bendiciones.
Por favor ayúdame a cumplir
con mis obligaciones, a llevar el sustento a mi hogar y haz que mis manos
sean herramientas para construir plenitud y bienestar.
Dios de amor y bondad, te pido que este milagro que tanto anhelo sea una
realidad. Pero más allá de eso, te pido que me des la paz de saber que Tú
siempre estás obrando en mi vida, incluso ahora. Lléname de tu fuerza para
no rendirme, de tu esperanza para seguir adelante, y de tu amor para
recordar que contigo todo es posible.
Confío en Ti, Señor, porque sé que tus promesas son verdaderas. Por favor
cuida de mí, de mi familia y bendícenos con paz, salud, felicidad, bienestar
y autentica abundancia, Amén.
Hacer esta bella oración te permitirá acercarte a Dios para entregarle tu
vida, tus sueños, tus necesidades y pedirle al Señor que te ayude, te
bendiga y te guie para que puedas alcanzar los anhelos de tu corazón.
Amado Dios, Tú mejor que nadie conoces mi vida, mis anhelos, mis
preocupaciones y mis esperanzas. Por favor toma mi mano, bendice mis pasos y
ayúdame a alcanzar aquel milagro que tanto anhelo, Amén.
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