Amado Dios, en esta noche vengo delante de tu presencia para hablarte de
mí, de las batallas que estoy luchando y de los anhelos que hay en mi
corazón. En esta noche quiero tener un encuentro muy especial contigo y sé
que este encuentro podría transformar completamente mi vida.
Yo me siento una persona muy afortunada por contar con tu compañía, sé que
Tú quieres entregarme lo mejor y no quiero que mis errores me alejen de tus
caminos de felicidad, de bienestar y de bendición.
Señor, Tú conoces muy bien mi historia, mis pensamientos más íntimos y
también conoces las cosas que oculto a los demás.
Es por eso que hoy me arrodillo ante Ti para pedirte perdón por mis
desaciertos, por las veces que he faltado a tu palabra, por las conductas
que me hacen daño y por las conductas que hacen daño a los demás.
Padre celestial, quiero dejar atrás los errores del pasado y es por eso que
en esta oración te entrego mi vida para que seas Tú quien rija mi destino
según tu sublime voluntad. Por favor concédeme paz, sabiduría y fuerza,
ilumina mi andar, guía mis decisiones y orienta mi conducta para poder
reflejarte a través de cada una de mis acciones.
Dame fortaleza para abrazar con esperanza la cruz de las dificultades, para
no dejarme derrumbar por la adversidad y para entender que atrás de cada
gran reto siempre se esconde una hermosa oportunidad.
Mi propósito de mañana será ser una mejor persona de lo que fui hoy, que en
mi mente solo permanezcan pensamientos de bienestar, de bendición y que cada
una de mis acciones sean semillas que en el futuro germinen una hermosa y
abundante cosecha.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración y gracias porque siento tu mano
tocando mi vida y mi corazón. Ayúdame a hacerme consciente de mis propios
valores, de mis capacidades y ayúdame a ser una persona buena y a construir
una vida buena, Amén.
Hacer esta bella oración te ayudará a acercarte a Dios para pedirle que sea
el guía y salvador de tu vida, que tome tu mano y que te oriente con amor
por destinos buenos, seguros, de bienestar y bendición.
Dios siempre está contigo, llénate de esperanza y sigue adelante con fe. El
Señor ha escuchado tus palabras y desde mañana verás todas tus acciones y
tus oraciones convertidas en hermosas bendiciones, Amén.
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