Amado Dios, fuente de toda abundancia y bendición, hoy me acerco hasta Ti
con un corazón lleno de gratitud por todo lo que Tú me has dado. Gracias
porque Tú eres mi generoso proveedor y porque cada día encuentro en tus
manos todo lo que necesito para vivir.
Padre celestial, elimina de mi mente y mi corazón toda creencia de escasez.
Ayúdame a confiar en tus promesas, a reconocer las puertas que abres y a
caminar con fe hacia el propósito que Tú tienes para mí. Hoy exclamo que,
con tu guía, todo lo que emprenda prosperará, que todo lo que toque con mis
manos será bendecido y que Tú me darás los recursos necesarios para cumplir
con mis sueños y también poder bendecir a otros.
Señor, aparta de mí el miedo, la ansiedad y la preocupación por el dinero.
En cambio, lléname de confianza en que Tú estás obrando a mi favor, y que
siempre me proveerás más de lo que puedo imaginar.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración. Te entrego mi vida, mis planes
y mis necesidades económicas. Bendice mis manos, mis talentos y mi esfuerzo,
para que todo lo que haga sea para tu gloria, para el bienestar de mi
familia y de quienes me rodean.
Gracias, porque sé que mi bendición viene de Ti y que tu favor me acompaña
hoy, mañana y siempre, Amén.
Hacer esta bella oración te permitirá acercarte a Dios, darle gracias por su
amor, por su bondad, entregarle tu vida, tus necesidades y pedirle que te
bendiga, que te proteja y que te conceda una vida llena de éxitos,
bienestar, plenitud y abundancia.
Amado Dios, confío en que Tú proveerás lo necesario para mi vida, bendecirás
mi esfuerzo y me guiarás hacia la prosperidad y la abundancia según tu
voluntad, Amén.
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