Amado Dios, en este instante me acerco a Ti con un corazón agradecido por
tu constante amor y compañía. Cada día que pasa, veo Tu mano guiando mis
pasos, proveyendo para mis necesidades y cuidando de mi familia y de mí.
Gracias, Señor, por las innumerables bendiciones que derramas sobre
nosotros, por la salud, el techo sobre nuestras cabezas y, sobre todo, por
Tu presencia en nuestras vidas.
Te doy gracias, Padre, por cada comida que has puesto en nuestra mesa hasta
hoy. Es un regalo invaluable saber que podemos contar con Tu provisión. En
este mundo lleno de incertidumbres, tener alimento es una bendición que no
doy por sentada. Cada bocado es un testimonio de Tu generosidad y Tu cuidado
infinito.
Señor, en esta oración, Te pido con todo mi corazón que nunca falte la
comida en nuestra mesa. Bendice nuestro hogar con abundancia y sustento. Que
siempre haya alimento para nutrirnos y fortaleza para seguir adelante. Sé
nuestro proveedor constante, amado Padre, y llénanos de Tu paz y Tu amor.
Cuida de mi familia, protege nuestros trabajos y nuestras fuentes de ingreso
para que podamos seguir adelante con dignidad y alegría. Que en nuestro
hogar siempre reine la gratitud y la confianza en Ti, sabiendo que Tú eres
nuestro Pastor y nada nos faltará. Ayúdanos a recordar que en momentos de
escasez, Tú eres nuestra esperanza y nuestro refugio seguro.
Te pido también, Señor, que nos des un corazón generoso y compasivo, que
podamos compartir nuestras bendiciones con aquellos que más lo necesitan.
Que nunca olvidemos ser Tus manos y Tus pies en este mundo, llevando ayuda y
consuelo a quienes enfrentan la adversidad.
Gracias, Dios amado, por escuchar mi oración. Confío en Tu bondad y en Tu
poder para proveer. Sé que, bajo Tu amparo, no nos faltará nada. En Ti
deposito todas mis preocupaciones y mis sueños, sabiendo que Tú siempre
estás a nuestro lado, Amén.
Hacer esta bella oración te permitirá acercarte a Dios para darle gracias
por su amor, por su bondad, por su generosa provisión y para pedirle que sea
colmando tu mesa y la mesa de tu familia con el sagrado pan de alimento.
Amado Dios, mi vida, mis esperanzas y mis necesidades están en tus manos.
Por favor cuida de mí, de mi familia, concédenos una vida buena y permítenos
gozar de tu provisión divina. Te pido que nuestras alacenas estén siempre
llenas en tu nombre, Amén.
Otras hermosas oraciones recomendadas para ti.