Amado Dios, en este instante me acerco ante tu divina presencia, en primer lugar para darte gracias por cada una de las cosas que has permitido que pasen en mi vida. Invariablemente de si han sido positivas o negativas, todas han sido una lección de crecimiento para mí, permitiéndome reconocer que Tú eres grande, majestuoso y que tus planes siempre son perfectos.
Oración por la paz, la salud y la prosperidad de tu familia.
Amado Dios de infinita bondad, hoy me presento ante Ti y quiero elevar una oración de fidelidad y esperanza. Qué hermoso es ser tu hijo y prosperar con la paz y la certeza que solo da tu inefable compañía.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)