Dios mío, ayúdame.

Amado Dios, he decido hacer una breve pausa en medio de todo lo que estoy viviendo, para venir frente a Ti y exponerte todas mis preocupaciones, mis necesidades, mis dudas y para pedirte que por favor te apiades de mí, que me des tu tierno abrazo y que me ayudes a encontrar siempre la paz y la alegría.