A veces creemos que para escuchar la voz de Dios necesitamos un milagro,
una señal extraordinaria o una manifestación visible. Pero la verdad es que
Dios nos habla de muchas formas, y la mayoría de ellas son suaves, simples y
llenas de amor.
Nos habla a través de una palabra que llega justo en el momento preciso, de
una canción que toca el alma, de una persona que nos da el consejo que
necesitábamos, o incluso del silencio, cuando todo parece detenido.
Dios conoce lo que llevamos dentro: nuestras dudas, nuestros miedos,
nuestras oraciones más sinceras. Por eso, cuando Él habla, lo hace directo
al corazón. A veces lo que necesitamos no es que las circunstancias cambien,
sino escuchar su voz recordándonos que no estamos solos, que todo tiene un
propósito y que su plan es perfecto.
Hoy quiero invitarte a abrir tu corazón, elegir un número entre el 1 y el 50
y recibir un mensaje que, tal vez, sea justo la palabra que Dios quiere
regalarte en este momento de tu vida.
Mensajes.
1. Estoy obrando en silencio a tu favor. Muy pronto entenderás por
qué hice que todo sucediera así.
2. No perdiste nada, solo te estoy preparando para algo más grande y
mejor.
3. Confía en mí, porque lo que estás viviendo hoy te llevará a una
gran victoria.
4. Lo que viene para ti será tan hermoso que olvidarás el dolor que
sentiste.
5. Estoy sanando tu corazón y devolviéndote la paz que tanto
necesitabas.
6. Lo que ahora parece confuso, pronto será una bendición clara.
7. No dudes más: te elegí para cosas grandes, y pronto lo verás.
8. Cada lágrima que has derramado está regando el terreno de tu
próximo milagro.
9. Yo abriré caminos donde pensabas que ya no había salida.
10. Te estoy enseñando a confiar, no cuando todo es fácil, sino
cuando todo parece imposible.
11. Mi plan es perfecto, aunque no lo entiendas aún. Espera en mí con
fe.
12. Voy a sorprenderte con una bendición que cambiará tu historia.
13. No te rindas, estás más cerca de lo que imaginas.
14. Estoy quitando de tu camino todo lo que no te deja avanzar.
15. Cada vez que crees que se acaba tu fuerza, ahí estoy yo para
levantarte.
16. La abundancia llega cuando sueltas el miedo y confías en mi
poder.
17. No temas perder, porque conmigo siempre vas a ganar algo mejor.
18. Estoy transformando tu dolor en propósito y tu tristeza en
fortaleza.
19. Muy pronto te alegrarás por no haberte rendido.
20. La puerta que estoy por abrir cambiará tu vida para siempre.
21. Estoy enviando ayuda, respuestas y señales. Mantén los ojos del
alma abiertos.
22. La espera termina pronto. Lo que viene será alegría y bendición.
23. Todo lo que diste con amor regresará multiplicado.
24. No dudes de mí, porque aún en el silencio sigo obrando a tu
favor.
25. La paz que buscas no está fuera, está en mi presencia.
26. Estoy borrando tu pasado y dándote un nuevo comienzo lleno de
esperanza.
27. Lo que se quebró en tu vida, yo lo restauraré con mi poder.
28. No tengas miedo de comenzar de nuevo; esta vez iré contigo en
cada paso.
29. Tu fe está moviendo montañas, aunque aún no lo notes.
30. Estoy preparando un milagro que llegará en el momento perfecto.
31. Las oraciones que hiciste con lágrimas están a punto de ser
respondidas.
32. Te estoy guiando hacia un tiempo de abundancia, éxito y plenitud.
33. Lo que parecía una pérdida era parte de mi protección.
34. Estoy sanando heridas que ni tú sabías que llevabas.
35. Vas a florecer en el mismo lugar donde fuiste herido.
36. Nada se ha perdido, todo está bajo mi control divino.
37. Las personas correctas llegarán cuando sea el momento. Confía.
38. Mi amor por ti no depende de lo que hagas, sino de quién eres
para mí.
39. Estoy limpiando tu camino para que avances con libertad y fe.
40. No vivas con miedo al futuro, porque yo ya estoy ahí esperándote.
41. Estoy bendiciendo tus proyectos, tus pasos y tus decisiones.
42. Lo que hoy duele, mañana será motivo de gratitud.
43. Estoy contigo en cada batalla, y esta vez saldrás victorioso.
44. Deja de preocuparte tanto, y empieza a confiar más en mí.
45. La prosperidad que viene para ti será testimonio de mi fidelidad.
46. Estás entrando en una temporada de crecimiento y recompensas.
47. Yo me encargo de tu pasado; tú encárgate de creer en tu futuro.
48. Pronto mirarás atrás y dirás: “Valió la pena todo lo que viví”.
49. Estoy abriendo puertas, creando oportunidades y multiplicando tus
bendiciones.
50. Te llevaré más lejos de lo que alguna vez soñaste, porque mis
planes para ti son eternos.
Cuando abrimos el corazón, Dios siempre encuentra la forma de llegar hasta
nosotros. Él no se equivoca al enviarnos un mensaje; cada palabra que toca
tu alma tiene un propósito divino. Tal vez hoy solo necesitabas recordar que
sigues siendo amado, que tus oraciones están siendo escuchadas y que lo
mejor aún está por venir.
Guarda en tu corazón el mensaje que recibiste y permite que te acompañe en
tu día. Compártelo con alguien que esté pasando por un momento difícil,
porque a veces el mensaje que Dios te da también puede ser la respuesta que
otro necesita, Amén.
Otras hermosas oraciones recomendadas para ti.
Otras hermosas oraciones recomendadas para ti.



