Amado Dios, el sol emite sus primeros rayos, el cielo se pinta de azul y las aves con su canto nos anuncian la llegada del amanecer. Gracias Señor por darme la dicha de despertar en este nuevo día y vivirlo en compañía de mi familia y las personas que amo.
Gracias también por mi hogar, por el aire que respiro, por los alimentos que pones en mi mesa, por la paz de tu palabra y por la esperanza que me dan tus promesas. Padre celestial, cada día que pasa te necesito más en mi vida, te pido que nunca te alejes de mi camino y que me perdones si alguna vez te he fallado.
Señor, toda mi fe y mi esperanza están puestas en Ti y en tus tiempos perfectos. Por favor sé mi guía en este día que apenas comienza, orienta mis pasos por senderos de triunfo, dame fuerza para afrontar los retos, fe para mantenerme firme aun en medio de la tristeza y un corazón noble y una mente sabia para actuar de acuerdo a tus mandatos.
Protege también a mi familia y a mis amigos. Te suplico que cuides de ellos, dales salud y sanación, cúbrelos con tu manto de amor e ilumínalos en sus deberes y actividades. Llévate nuestras preocupaciones, miedos e inseguridades y ayúdanos a avanzar felices por el bello camino de la vida.
Amado Dios, en este viernes entrego a Ti todo lo que soy y todo lo que tengo. Por favor guía mis pasos y permite que en mi vida brille la alegría, la esperanza, la paz y tu hermosa bendición, Amén.
Hacer esta oración con un sentimiento honesto de gratitud y devoción, te permitirá acercarte a Dios para darle gracias por un nuevo día de vida y pedirle que sea Él guiándote, bendiciéndote y protegiéndote a ti y a los tuyos.
Amado Dios, gracias por tu amor infinito y por tu bondad que no conoce limites. Después de orar salgo a vivir este nuevo día en medio de la paz y la confianza de vivir en tu guía y compañía, Amén.
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